SOMOS CHIGXAYANTE
 


Historia

A principios del año 1925, una grave crisis interna se produjo en el club Magallanes, una de las instituciones deportivas de mayor prestigio y antigüedad del país.

Profundas divergencias se habían creado entre la directiva del club y un sector de los jugadores del primer equipo.

Baábanse estas divergencias en ciertas peticiones hechas por dichos jugadores a la directiva y que a juicio de ésta eran de franca tendencia "profesionalista" y que a la par revestían caracteres de indisciplina.

Digno de anotar es que en aquella época de estricto "amateurismo" en el deporte, se consideraba al profesionalismo en él como un peligro que vendría a socavar las columnas que sostenían el deporte "amateur" y que traería, junto al comercialismo, la decadencia de estas actividades.

Y es así como a estas peticiones, que hoy en día están implantadas hasta en los más modestos clubes de barrio, se les dio, en aquel lejano 1925, el carácter de "exigencias profesionales", a modestas demandas hechas por los jugadores.

Eran estas peticiones: no pago de cuotas de los jugadores del cuadro de honor, mejoramiento de camarines y baños, dotación de botiquines, supresión de la cantina que servía de local social, etc.

Existí además otra razón que tal vez fuera de la mayor gravedad, pero que en apariencia no la tenía. Un sector del cuadro de honor, encabezado por David Arellano, Juan Quiñones y Ruben Arroyo, pedía el cambio de ciertos jugadores de dicho cuadro, que por sus años y otras cirscunstancias propias de una intensa campaña deportiva no estaban en condiciones físicas como para actuar en un primer equipo de la importancia y responsabilidad como era Magallanes.

En dicho cuadro figuraban como inamovibles: Teuche, Otto Ens, Witke, Ortega y otros.

En el equipo B actuaban entre otros: Luis Contreras, Guillermo Cáceres, Ruben Arroyo y otros. Ellos figuraban como candidatos al primer equipo.

A este respecto debe dejarse anotado un hecho que en forma indirecta quizás, obró poderosa y directamente en el nacimiento de Colo Colo.

El club Magallanes tenía su campo de juegos en avenida Independencia, al llegar a la avenida Panteón. También se encontraban ubicados en él los locales que servían de secretaría y un local social que no pasaba de ser  una vulgar cantina, haciéndose en ella una intensa vida social, no solamente después de los partidos dominicales y festivos, si no que también en días de la semana.

Asistían de preferencia dirigentes con sus familiares, jugadores, etc. Concidía que los jugadores de más frecuente asistencia y por lo tanto de mayor intimidad con los dirigentes y concesionarios eran los mismos elementos que la corriente joven de la institución pedía su salida.

Con ello queda en claro, en cuanto a la oposición que existía en las esferas superiores y oficiales del club para acceder  a estos cambios fundamentales para la marcha de Magallanes. Se agravaba esta situación con la participación de los familiares, como dejamos establecido anteriormente.

La elección del capitán del primer cuadro vino a agravar este estado de cosas. No existían en el club disposiciones claras y terminantes sobre la manera de proceder a esta elección. Una asamblea general determinó que el capitán fuera designado por los jugadores, previa a una calificación de estos por parte del directorio.

Cuando la directiva constató que la mayoría de los jugadores eran abiertamente partidarios de David Arellano y que conjuntamente con Juan Quiñones y Ruben Arroyo eran los líderes del descontento, el directorio atropelló el acuerdo adoptado anteriormente, se hizo parte en la elección y negó el derecho a algunos jugadores para participar en el acto eleccionario, como era el caso de Clemente Acuña y otros.

En este franco estado de beligerancia llegó, en Abril de 1925, la convocatoria a Asamblea General para designar las nuevas autoridades de la institución.

Esta histórica reunión fue presidida por el señor Santiago Nieto, en ausencia del titular, Julio Molina Nuñez.

Tuvo la asamblea un desarrollo accidentado. En el transcurso del debate se pudo comprobar que las difrencias entre ambas corrientes ya no tenían solución posible y la división en Magallanes sería un hecho a corto plazo.

Llegó un momento en que la mesa directiva se negó a conceder la palabra a los jugadores, produciéndose por lo tanto la airada protesta de éstos y de la corriente que los acompañaba.

Juan Quiñones logró hacerse oír. Con palabras cabdentes, basado en sólidos argumentos y antecedentes dejó bien en claro que la intransigencia de algunos directores y un falso concepto de lo que representaba la palabra disciplina llevaban al club a la división.

Manifestó que peticiones que no tenían mayor importancia y que se traducirían en el engrandecimiento del club y que eran solucionables con unpoco de buena voluntad, eldirectorio se negaba rotundamente a considerarlas argumentando que eran de carácter "profesional".

En el Curso de este debate, el presidente sr. Nieto, en voz alta exclamó: "¡¡Aquí a nadie se le tiene por la fuerza..Ancha es la puerta!!.

Repitió la frase por tercera vez mientras hablaba Juan Quiñones y en forma súbita se vió levantarse de su asiento a David y Francisco Arellano, Clemente Acuña, Ruben Sepúlveda, Ruben Arroyo, Nicolás Arroyo, Luis Contreras, Guillermo Cáceres, Luis Humberto Mancilla, Armando Stavelot, Alejandro Arellano. Conjuntamente con Juan Quiñones hacían abandono de la sala de sesiones mientras se oía a gritos: "¡¡Que jueguen los viejos!!".

Una vez fuera de la sala, se vio que el directorio llamaba a Luis Contreras, quién regresó para escuchar la proposición del directorio para que continuara en el club, con la promesa de hacerlo jugar en el primer cuadro, junto con Cáceres, Ruben Arroyo y otros jugadores del cuadro B, los que se habían titulado campeones de su serie por dos o tres años consecutivos.

Contreras rechazó de plano la oferta y se reintegró nuevamente donde sus compañeros lo esperaban.

De común acuerdo los que se retiraban acordaron reunirse inmediatamente para analizr los acontecimientos y trazar el camino a seguir. Eran aproximadamente las 6 de la trade.

Se acordó reunirse en el restaurant "Quita Penas" que se encontraba ubicado en avenida Panteón Nº1125, vecino al local del Magallanes.

En el Quita Penas estaban presentes:

David Arellano, Luis Contreras, Ruben Arroyo, Francisco Arellano, Clemente Acuña, Ruben Sepúlveda, Alejandro Arellano, Luis H. Mancilla, Nicolás Arroyo, Armando Stavelot, Guillermo Cáceres y Juan Quiñones.

En total era un grupo de doce compañeros y amigos, que por la trascendencia que tendría el momento que estaban viviendo, eran un símil de los "12 apóstoles".

Se cambiaron opiniones, fue unánime el acuerdo de presentar la renuncia colectiva a Magallanes. Se discutió si fundar un nuevo club o unirse con otro que no tuviera mayor importancia.

Se aceptó la primera sugerencia, dejando pendiente el nombre del nuevo club hasta la próxima reunión, que se acordó para el 19 de Abril de 1925. El nombre propuesto por los jugadores que obtuviera la primera mayoría, sería el nombre de la nueva institución.

El Domingo 19 de Abril, en el Estadio El Llano, recinto social y deportivo de la Caja Nacional de Ahorros, veintidos fundadores se reunieron, sin imaginarse que estaban ingresando a la historia.

En una hora y treinta y cinco minutos, quedó incorporado al patrimonio nacional el más importante, exitoso y popular club deportivo de Chile: Colo Colo.

Por Albino Blanco. A partir del manuscrito entregado por Guillermo Cáceres, fundador de Colo Colo. (www.colocolo.cl)

Cantemos todos, de Arica a Magallanes
a Colo-Colo, ejemplo de valor,
por su hidalguía no hay nadie quien lo iguale
porque defiende con gloria el tricolor.

Es Colo Colo como el gran araucano
que va a la lucha tenaz sin descansar
porque el recuerdo de David Arellano
siempre lo guia por la senda triunfal

Colo Colo, Colo Colo,
el equipo que ha sabido ser campeón,
y en las lides deportivas
pone siempre su chileno corazón.


Colo Colo, Colo Colo
representa nuestra raza sin igual
por su empuje y coraje
en las canchas como el Colo Colo no hay.


Es Colo Colo valiente, fuerte y grande,
de sangre altiva y noble corazón,
su nombre vibra desde el mar a los Andes
y hay en sus triunfos esfuerzo y emoción.

Laureles deja por todos los caminos,
que virilmente luchando conquistó,
Antorcha imnensa de gloria en su destino
que alumbra siempre con fuego de campeón

Colo Colo, Colo Colo,
el equipo que ha sabido ser campeón,
y en las lides deportivas
pone siempre su chileno corazón.


Colo Colo, Colo Colo
representa nuestra raza sin igual
por su empuje y coraje
en las canchas como el Colo Colo no hay.

Campeón Primera División:
28 (1937, 39, 41, 44, 47, 53, 56, 60, 63, 70, 72, 79, 81, 83, 86, 89, 90, 91, 93, 96, Clausura 97, 98, Clausura 2002, Apertura y Clausura 2006, Apertura y Clausura 2007, Clausura 2008)
Campeón Torneo Apertura o Copa Chile:
8 (1981, 82, 85, 88, 89, 90, 94, 96)
Campeón Copa Libertadores:
1 (1991)
Campeón Recopa Sudamericana:
1 (1992)
Campeón Copa Interamericana:
1 (1992)

Datos
Temporadas en Primera División:
77
Temporadas en Primera B:
0
Tricampeonatos:
2 (1989-1990-1991 / 1996-1997-1998)
Tetracampeonatos:
1 (Apertura y Clausura 2006, Apertura y Clausura 2007)
Mejor Campaña:
1941 (Campeón Invicto con 88,23% de rendimiento)
Peor Campaña:
1945 (11º entre 12 equipos con 43,18% de rendimiento)
Mayor victoria:
10-0 ante Regional Atacama en 1995
Mayor derrota:
1-6 ante O'Higgins en 1993

Participaciones internacionales
Copa Libertadores:
26 (1961, 64, 67, 71, 73, 74, 80, 82, 83, 85, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 94, 97, 98, 99, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008)
Supercopa:
7 (1991,92,93,94,95,96,97)
Copa Mercosur:
4 (1998,99,2000,01)
Copa Sudamericana:
2 (2006, Subcampeón; 2007)
Conmebol:
1 (1994)
Recopa:
1 (1992, Campeón)
Copa Interamericana:
1 (1992, Campeón)
Copa Intercontinental:
1 (1991, Subcampeón)



 
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